Ingeniero, Urbanista, Pintor, Escultor, Muralista, Escenógrafo, Inventor, Ajedrecista y Conocedor de Música, Cine y Letras, fue corredor olímpico, Triatlonista, Seleccionado de Basquetball, fondista, profesor de matemáticas, de construcción y de una carrera que no existía en Guatemala: La Arquitectura.
En 1962, ganó el primer premio del Certamen Nacional Carlos Valenti, con su cuadro “La Huella de mis antepasados” y, a partir de ese momento, lo empezaron a tomar en cuenta y es así como comenzó a ganar un espacio grande en el mundo del arte.
En 1963, con su obra “La Noche de los Mayas”, logra afianzarse entre los artistas jóvenes de la época.
En 1964, los organizadores del conocido Certamen Juannio, que apoya obras del Instituto Neurológico de Guatemala, llegaron a su estudio y le invitaron a participar en la subasta. Él no creía que los cuadros que tenía embodegados pudieran servir, pero ellos se llevaron dos. ¡Vaya sorpresa que se llevó! Durante la subasta y de quetzal en quetzal, el precio se empieza a subir y el cuadro “Diablos Morados” alcanza la exorbitante cantidad para aquella fecha, de Q.400.00. Desde entonces ha colaborado en Juannio. También ha donado gran cantidad de obras para fines culturales y de beneficencia.
Premio de la Verapaz del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica/Centro Cultural de España en Guatemala por su compromiso con la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales.
Después de recibir múltiples y muy variados reconocimientos, doctorados, grandes reconocimientos nacionales e internacionales, está organizándose la Fundación Efraín Recinos cuyos objetivos serán fundamentados en el gran postulado ManifestARTE que se basa cuatro grandes pilares:
PREMIOS
En 1959, participó en un certamen universitario, con el cuadro titulado “Indigestión de Tamales”, de donde se desprende una de las miles de anécdotas que adornan su vida: Resultó ganador del certamen, sin embargo, a los miembros del jurado no les gustaba el nombre de la obra ganadora y cometieron la impertinencia de pedirle que se lo cambiara por "Abstracción", a lo cual él, naturalmente, se negó. Sus compañeros le apoyaron y los jurados decidieron dividir el premio entre 3 estudiantes: Americo Giracca, Elmar Rojas y Efraín Recinos.En 1962, ganó el primer premio del Certamen Nacional Carlos Valenti, con su cuadro “La Huella de mis antepasados” y, a partir de ese momento, lo empezaron a tomar en cuenta y es así como comenzó a ganar un espacio grande en el mundo del arte.
En 1963, con su obra “La Noche de los Mayas”, logra afianzarse entre los artistas jóvenes de la época.
En 1964, los organizadores del conocido Certamen Juannio, que apoya obras del Instituto Neurológico de Guatemala, llegaron a su estudio y le invitaron a participar en la subasta. Él no creía que los cuadros que tenía embodegados pudieran servir, pero ellos se llevaron dos. ¡Vaya sorpresa que se llevó! Durante la subasta y de quetzal en quetzal, el precio se empieza a subir y el cuadro “Diablos Morados” alcanza la exorbitante cantidad para aquella fecha, de Q.400.00. Desde entonces ha colaborado en Juannio. También ha donado gran cantidad de obras para fines culturales y de beneficencia.
Premio de la Verapaz del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica/Centro Cultural de España en Guatemala por su compromiso con la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales.
Después de recibir múltiples y muy variados reconocimientos, doctorados, grandes reconocimientos nacionales e internacionales, está organizándose la Fundación Efraín Recinos cuyos objetivos serán fundamentados en el gran postulado ManifestARTE que se basa cuatro grandes pilares:
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